Pero para aquellos que todavía no hayáis pasado este precioso momento (sobre todo cuando se mira hacia atrás!) os voy a contar una idea que os puede servir: el regalito que dio mi hija y que se lo hicieron sus afanosas tías: El decenario misionero.
Ingredientes:
10 bolas de chicles
Hilo, lazo, o lo que queráis usar para ensartarlos
Papel para imprimir o dibujar la leyenda y la cruz
y manos a la obra: se agujerea el chicle con un palillo por los dos lados, se pasa el hilo uniendo los 10 chicles, se acaba con la cruz, se ata
y aquí está el resultado!!
Precioso verdad?
Y antes de comerlo:
Tres hurras por mis habilidosas hermanas!!!
¡¡Que original!! Me parece un regalo diferente y muy bonito y la oración es preciosa. Lo tendré en cuenta pues mi hijo hará la comunión el próximo año.
ResponderEliminarUn beso
Pues sí!
ResponderEliminarMuy original y colorido!
Es precioso. Me encanta.
ResponderEliminarPor Dios Ana!! Que original!! Es una idea súper chula y los niños seguro que quedaron encantados con tanto chicle:)
ResponderEliminarMuchos bsitos
Me encanta la idea, aunque no veo yo a mi hijo haciendo decenarios para sus primos. tendré que esperar a que la comunión sea la de la hermana, pero me quedo con la copla!
ResponderEliminarMe encanta la idea sólo tu podía hacer esto....enhorabuena por la comunión es un día muy especial.muchos besitos rellenitos de bolas de colores...muuuuaaaaa
ResponderEliminarEs un muy buen recuerdo, pero me quedé esperando las fotos del evento, lástima.
ResponderEliminarEsmeralda
esta super lindo, que linda idea y me encanto lo de las oraciones, besos
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